Madraza es una tecnología única de Age of Empires II: The Forgotten para los Sarracenos, que puede ser investigado en el Castillo. Una vez investigado, permite al jugador devolverle el 33% del costo del Monje, si este muere.
Fue eliminada en la actualización 61321.
Estrategia[]
Los Sarracenos pueden investigar todas las tecnologías del Monasterio, lo que significa que tienen muy buenos monjes. La Madraza promueve el apoyo hacia el monje, ya que permite al jugador asegurar parte del oro invertido en la creación de más monjes. Básicamente apoya la estrategia sarracena porque la táctica de los monjes son propensos a convertirse en el objetivo para el jugador defensor, quien tratará de matarlos con el fin de evitar la conversión de sus unidades. Así que si la conversión no tiene éxito o unos pocos monjes mueren en el proceso, no se interrumpirá la economía del jugador sarraceno por completo (aunque esta táctica es costosa y por lo general requiere el intercambio de recursos en el Mercado).
Cambios[]
Dynasties of India[]
- Con la actualización 61321, Madraza fue eliminada del juego.
Historia[]
La Madrasa ("مدرسة") es el nombre que se da en la cultura árabe a cualquier tipo de escuela, sea religiosa o secular. En las primeras épocas del Islam no existían las madrasas. Su origen puede rastrearse en la antigua costumbre de encontrarse en las mezquitas para discusiones sobre religión. En aquel tiempo, los creyentes tendían a buscar el consejo y la enseñanza de personas más preparadas, y estos maestros informales comenzaron a ser llamados jeques, iniciando las clases regulares de religión bajo el título de "majalis". Se considera que la Madrasa de Qarawiyyin (Yāmi'at al-Qarawiyyīn), en la mezquita del mismo nombre en Fez es la madrasa más antigua, fundada en 859. A fines del período abbasí el visir Nizam al-Mulk fundó la primera academia superior conocida históricamente como Nizamiyya en su honor, sobre la base de las clases informales de los jeques. Al-Mulk, que resultó luego asesinado por los nizaríes, creó un sistema de madrasas públicas en varias ciudades. Durante la era del Califato Fatimí, las dinastías mamelucas y sus sucesores en el oriente medio medieval, la elite gobernante fundó madrasas a través de una normativa de donación benéfica conocida como waqf. La madrasa era no solo un símbolo de estatus sino una forma efectiva de transmitir la riqueza a los descendientes. Durante el periodo mameluco, cuando solo podían llegar al poder los libertos, los hijos de los mamelucos gobernantes eran incapaces de heredar, pero los cargos garantizados dentro de las nuevas madrasas les permitían mantener su estatus. A esta época corresponde por ejemplo la madrasa del Sultán Hassan en El Cairo. Por todo el mundo islámico se fundaron madrasas. Adquirieron fama las setenta y cinco de El Cairo, especialmente la al-Azhar (siglo X) y la Nizamiyya. En Damasco llegó a haber cincuenta y una; y en Alepo cuarenta y cuatro (fundadas entre 1155 y 1260). En la España musulmana se fundaron muchas durante el Califato de Córdoba, tanto la de la propia Córdoba (que hacia el año 1000, en tiempos de Hixem II, era de las más prestigiosas), como en otras ciudades, que siguieron desarrollaron posteriormente, en la época de las taifas (Sevilla, Toledo, Murcia, Almería, Valencia, Cádiz y la Madrasa de Granada fundada por Yusuf I en 1349).