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Un Caballero de Arabia es el primer escenario de la campaña de Saladino de Age of Empires II: The Age of Kings. Basada en la campaña en Egipto de Saladino que empieza su carrera en la vida militar.

"Egipto. Hace ya un mes que llegué a Tierra Santa... Estaba en tierras extranjeras, a punto de morir. Vagué por el frío desierto durante cuatro noches antes de que los arqueros me encontraran. Había abandonado mi montura, ahora carroña para los buitres, y mi armadura durante el calor del día. Como adversario, no les suponía ninguna amenaza. Pensé que eran turcos que habían venido a jugar con su presa. Pero cuando pude distinguirlos del borroso espejismo, me di cuenta de que eran sarracenos, los dueños de Oriente Medio. Había llegado a Tierra Santa con los cruzados de Francia y Normandía, por lo que era su enemigo de pleno derecho. Me dieron agua y un caballo escuálido y me llevaron ante su jefe. Así conocí a Saladino. En Europa, las pinturas muestran a Saladino como un ser demoníaco y bárbaro. Pero es más cortés que todos los guerreros que he conocido hasta ahora, y prefiere estar en sus palacios de Damasco que matando normandos en el desierto. No esperaba hospitalidad por parte de los sarracenos: los normandos, ejecutamos a cualquier árabe armado que capturamos. Pero Saladino me dejó libre en su campamento. Quizás desee la presencia de un observador objetivo que narre la prodigiosa carnicería que se avecina. El ejército de Saladino se dirige hacia el sur, a Egipto, para reforzar El Cairo. Egipto es una tentadora presa para los cruzados. Es increíblemente rico y su gobierno es poco eficaz. Antes de ser capturado, iba a unirme al ataque de los cruzados a Egipto. Es una amarga ironía que vea ahora el enfrentamiento desde el campo enemigo. Así fue como me encontré, a menos de ciento sesenta kilómetros del Mar Muerto, en compañía de mis enemigos."

Instrucciones

Los cruzados francos están tratando de capturar la ciudad de El Cairo, y las fuerzas de Saladino se disponen a detenerlos. En este escenario, no se puede controlar cualquier edificio o crear unidades. El primer objetivo es derrotar a los francos del oeste, que se asoman a tu ejercito. Tus fuerzas se componen principalmente de caballería , infantería y dos armas de asedio. El jugador solo debe esperar a que termine la batalla en breve. Una vez que tus soldados lleguen al puente de El Cairo en el sur, los egipcios anuncian que no confían en Saladino (poca cosa, ya que vuelven a aliarse) y se alían con los francos. Tu nuevo objetivo es entrar en la ciudad y llegar hasta la mezquita con tu ejercito. Continua hacia el este, a través del puente. A mitad de camino, se llega a una Herrería controlada por los francos. Si lo destruyes, te daran la Armadura de Cota de Malla. También podras capturar un Galeón Artillado. Antes de que puedas entrar en la ciudad, los egipcios te atacarán. Sus fuerzas se componen principalmente de arqueros y camellos. No debe ser un problema para tu ejército, siempre y cuando permanezcan detrás de la ciudad, ya que existe una Torre de Guardia cerca de la entrada. Destruye la Puerta con tu Galeón Artillado, así como la torre, para poder entrar facilmente. Un Monje egipcio puede tratar de convertir tus unidades, pues solo ignorarlo, ya que va a sanar tus tropas después de que los egipcios se convierten en tus aliados de nuevo. Al llegar a la Mezquita, te darán más unidades (Caballería, Arqueros y un Ariete). Para ganar, debes destruir el Centro Urbano de los Francos del este. La base enemiga está rodeado por un anillo de torres de guardia, y es aconsejable para destruir uno hacia abajo con el ariete. Elimina también los soldados que protegen el centro con tu ejercito, pero ten cuidado con el monje y la Catapulta de Trayectoria Plana (si se juega en Dificil). Ataca el centro de ciudad tan pronto como sea seguro, para ganar el escenario.

"Los francos se han dispersado y el ejército egipcio está acabado. Saladino ha tomado su lugar como gobernador del Nilo. Cualquier rey europeo aprovecharía esta oportunidad para eliminar a sus enemigos políticos. Sin embargo, Saladino ha permitido que abandonen la ciudad desarmados todos los egipcios que se oponen a su reinado. Saladino se ha propuesto ganarse a la población de El Cairo. Construye mezquitas y palacios, universidades y hospitales en la ciudad. Mis compatriotas, los hijos de Europa, en lo único que estaban interesados era en el pillaje, pero los sarracenos trabajan para dignificar su civilización. Es una situación turbadora que me dificulta el sueño".

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